Una de las vitaminas más conocidas es sin duda la vitamina C, un antioxidante que está muy presente en muchas frutas y verduras, principalmente en cítricos aunque también está en otros alimentos.
Déficit de vitamina C
Una falta de vitamina C puede producir que las células fagocíticas, encargadas de destruir microorganismos, no se puedan dirigir hacia estos para ser digeridos y destruidos.
Propiedades de la vitamina C
La vitamina C aumenta la síntesis de interferón, un factor que interfiere con los virus y les impide que infecten las células, elevando los niveles sanguíneos y potenciando la inmunidad.
También es importante para formar colágeno, componente imprescindible para las membranas celulares, que contribuye el mantenimiento de las barreras naturales que tiene el organismo contra las infecciones.
Fuentes naturales de vitamina C
Los cítricos son tradicionalmente los más conocidos por ser una fuente de vitamina C, aunque hay otros muchos alimentos ricos en este importante antioxidante como la piña, el mango, el kiwi, el melón, las fresas, los tomates, las verduras de la familia de las coles y las hortalizas y frutas en general.