Salir a comer o cenar de tapas es probablemente una de las costumbres más practicadas los fines de semana (y entre semana también). Así que fieles a esta costumbre hemos visitado uno de los locales de los que más se habla en Badajoz últimamente.
El gancho: Vino a precio de coste
Uno de los atractivos que tiene Acro es que ofrece vinos de categoría a precio de coste, siempre y cuando se hagan acompañar de algún plato de la carta. La carta es muy variada y completa, y sin duda es un gancho muy interesante, pues la oportunidad de tomar un buen vino a un precio asequible es una buena forma de atraer clientes.
Carnes y pescados a la brasa
Los platos a la brasa son también un espectáculo, ya que además de disfrutar de este tipo de preparaciones, en el local hay una mampara donde se puede ver cómo lo preparan, otro de los detalles que llaman mucho la atención. Observar cómo preparan un buen chuletón o un lomo de bacalao es toda una experiencia, aunque puede que para una comida o una cena contundente, porque si vamos de tapas no aconsejo llenarte con un solo plato.
Las tapas
Como salimos a cenar de tapas, voy a contar cómo fue nuestra experiencia en concreto, así que en los comentarios me encantaría que digáis lo que os ha parecido si os acercáis a probarlo por vosotros mismos.
A lo que vamos. Lo primero que pedimos fue una ensalada César. Nada del otro mundo pero tampoco la peor que he probado. Llevaba pollo braseado y nueces, lo que le da un toque muy interesante. La salsa es de bote, pero el precio está bastante bien. Puedes ver algunos detalles interesantes sobre esta ensalada en este enlace.
Lo siguiente fueron unas croquetas. Lo mejor que he comido últimamente, caseras y con el interior muy cremoso. Seguro que a Alberto Chicote, que siempre ha dicho que son una señal de que hay una buena cocina detrás, le encantarían. Aquí tienes un vídeo en el que el propio Alberto dice lo que piensa de unas malas croquetas:
Lo siguiente fue una tabla de patatas con salsas variadas. Y he de reconocer que menos mal que pedimos los platos anteriores en formato de tapa y no de ración, porque hay tantas patatas que son suficientes para que cuatro personas se queden satisfechas (siempre y cuando no coman como bestias).
Para rematar, de postre pedimos una copa de Tiramisú. En realidad de crema de tiramisú, porque el bizcocho casi no estaba, pero estaba bastante bueno. Una pega es que el café soluble espolvoreado por encima era demasiado y estaba muy amargo. Habría sido mejor espolvorear con cacao.
Conclusiones
Hasta donde puedo comentar, la Brasería Acro está lo suficientemente bien para salir de tapas y disfrutar con los amigos. No creo que consiga una estrella Michelín, pero por su precio es bastante recomendable.
Valoración: