Puede que este artículo llegue un poco tarde debido a que las fiestas de navidad se encuentran ya muy cercanas, pero seguro que nos puede servir para otras épocas en las que los precios de determinados productos aumentan porque se sabe con seguridad que la gente los va a comprar por muy elevados que estos sean.
Sin embargo, sobre todo en los alimentos, es relativamente sencillo conseguir ahorrar una importante cantidad de dinero si somos previsores y tenemos en cuenta algunos factores que nos permitirán reducir nuestros gastos.
Compra antes de que suba
Sí, ya se que suena a tópico y que todos los años escuchamos lo mismo, pero también es verdad que muchos lo dejamos para el último momento y solo cuando nos damos cuenta de que está carísimo es cuando pensamos que teníamos que habernos anticipado. ¿Por qué no dejar de lamentarse y empezar a planificar las compras con antelación? Pensar en los menús y las comidas que vamos a hacer nos ayudará a saber los alimentos que tenemos que comprar y podremos adquirirlos a un precio mucho más económico. Lo único que tenemos que hacer es comprar y congelar en casa, algo que con los modernos aparatos que hay en casi todas las cocinas no resulta nada complicado y que nos permitirá ahorrar mucho más de lo que te puedes imaginar.
Busca alternativas
¿Por qué hay que comer besugo o cordero en las fiestas? ¿Porqué no preparar un pollo relleno o unos filetes de lenguado? No te dejes influir por lo que hacen los demás. Prepara las comidas que te gustan y con las que puedes quedar bien. Además, sorprenderás a tus invitados con platos poco convencionales que no se esperan.
En caso de que se te haya echado el tiempo encima y no tengas nada comprado, un paseo por el mercado te mostrará cuáles son los productos más económicos con los que podrás preparar un menú de lujo.
Espera al último minuto
Otra cosa que puedes hacer si es tarde, sobre todo con el marisco, es esperar hasta una o dos horas antes de que las tiendas cierren el día festivo, ya que no les conviene que los productos frescos se queden en el mostrador y prefieren venderlos a precio de coste para evitar pérdidas. Esto puede ser una lotería o hasta un deporte de riesgo porque te puedes ver sin comida si se ha vendido todo, pero como último recurso para ahorrar es una buena alternativa.
¿Y tú? ¿Qué métodos tienes para ahorrar en fiestas?