Conseguir el mejor rebozado en una receta puede marcar la diferencia entre un buen plato y un gran plato, tanto si se trata de un aperitivo como si es un plato principal. Por eso es importante tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán a tener los mejores resultados.
Pero antes de mostrar los consejos, quiero distinguir entre los distintos tipos de rebozados que podemos hacer, porque hay unos cuantos.
Tipos de rebozados
- Rebozado clásico: El rebozado más tradicional tiene únicamente dos ingredientes, que son harina y huevo. Como norma general se pasan los alimentos por harina y después por huevo, aunque también puede hacerse al revés si el ingrediente es demasiado seco y la harina no se adhiere.
- Empanado: Basado en el rebozado clásico, además de la harina y el huevo se pasa también por pan rallado, que puede estar mezclado con algún otro producto, como ajo, perejil o copos de patata, por ejemplo como en estas tiras de pollo.
- Tempura: En esencia es agua muy fría y harina mezcladas, en las que los alimentos se sumergen antes de pasar por la freidora. También puede ser a base de cerveza en lugar de agua.
- Otros tipos de rebozados: Podemos encontrar rebozados muy diferentes, como a base de kikos (maíz horneado), sésamo, frutos secos, etc.
El secreto de un buen rebozado
Con estos consejos conseguirás que, sea cual sea el rebozado que hayas elegido, te salga siempre bien:
- Procura que los ingredientes con los que rebozas están bien secos. El pan rallado tiende a humedecerse y la harina pierde fuerza con el paso del tiempo, y esto puede hacer que el resultado final sea poco vistoso y se desmorone.
- El aceite de freír debe estar muy caliente. Así se formará una capa crujiente que evitará que se absorba aceite en exceso.
- De ser posible, lo mejor es rebozar directamente antes de freír. Puede hacerse también con congelados, siempre que se hagan en tandas cortas y esperando a volver a poner los ingredientes cuando el aceite recupere la temperatura. Pero si están a temperatura ambiente, los fritos quedarán más crujientes.
- Si quieren un rebozado todavía mejor, puedes pasar por segunda vez el alimento por el mismo proceso de rebozado. Así se hace todavía más crujiente. Este es el proceso que se conoce como doble rebozado.
Así que si quieres conseguir el mejor resultado cuando rebozas alimentos, con estos consejos triunfarás y obtendrás un rebozado espectacular.
¿Cuál es tu mejor truco para conseguir un rebozado perfecto?