En el post anterior hablé sobre el sofrito como la base de muchas recetas. Otra de las elaboraciones básicas son los fondos de cocción, clásicos de la cocina que se aprenden a elaborar cuando empiezas en esto de la cocina.
La diferencia entre un fondo y un caldo es que los fondos se usan como ingredientes en salsas, cremas, sopas y otras recetas, mientras que los caldos se pueden tomar como un plato más.
Existen dos tipos de fondos: los fondos claros o los oscuros. En este episodio de escuela de cocina te enseñaré a preparar un fondo claro.
¿Qué lleva un fondo claro?
La elaboración de un fondo no es muy complicada. Solo tienes que elegir los ingredientes adecuados.
- Huesos o recortes de aves u otros animales, espinas o cabezas de pescado y marisco.
- Verduras como cebolla, apio, zanahoria, etc.
- Hierbas y especias.
Cómo hacer un fondo claro
Aunque la receta que te enseño aquí es un fondo claro de cerdo, puedes cambiar los huesos por carcasas de pollo o espinas de pescados. También puedes cambiar las hortalizas y usar las que tengas en casa.
- Prepara los huesos y las verduras. Puedes pasarlos por agua para eliminar impurezas.
- Pon a calentar una olla con agua con los huesos, los vegetales y las hierbas.
- Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que se cocine todo como mínimo una hora.
- Pasa el contenido de la olla por un colador fino para separar el líquido de los restos.
- Si quieres tener un fondo claro libre de grasa, deja enfriar para que solidifique y retírala.
Así de fácil. Tendrás un fondo claro estupendo para cualquier recata que lo necesite.