Hace algunos días hemos visitado una casa rural ambientada en el antiguo imperio romano, para lo cual sus dueños han planificado toda la casa como una residencia de lujo de la época, con un patio interior descubierto alrededor del cual se distribuyen las diferentes habitaciones en las que se alojan los huéspedes. Podéis ver una fotografía del pequeño jardín que hay en el centro del edificio aquí a la derecha.
Se necesita reservar con antelación, y es preferible avisar sobre la hora a la que vamos a llegar para no tener que estar esperando en la puerta, algo de lo que nos avisan cuando nos confirman la reserva. Nada más entrar nos damos cuenta de que se trata de un lugar extremadamente tranquilo, ideal para relajarse y disfrutar de un par de días de reposo. Para redondear la experiencia se puede solicitar un servicio adicional que consiste en recibir un masaje relajante. También hay una piscina privada que se abre durante la temporada de verano y en la que puedes practicar un poco de deporte o tumbarte un rato al sol para ligar bronce.
Debido a su cercanía con la ciudad histórica de Mérida, como no podía ser de otro modo se puede contratar a un historiador con el que hacer una visita guiada donde nos enseñarán los secretos mejor guardados de la ciudad, imprescindible para quienes gustan de hacer turismo cultural.
La Quinta del Triario se puede reservar completa o por habitaciones en régimen de alojamiento y desayuno.