Si buscas darle un toque especial a tus mariscos y otros platos, la salsa Thermidor es una opción a tener en cuenta. Creada en homenaje a una fecha histórica, esta salsa es la compañera perfecta para el marisco, pescados y otros alimentos.
Vamos a conocer una de las salsas más famosas del mundo.
Origen de la salsa Thermidor
La creación de esta salsa se remonta a la década de 1880 en París, cuando el famoso restaurador francés, Auguste Escoffier, la elaboró en homenaje a una fecha histórica.
Se cuenta que un siglo después de la caída de Robespierre, se presentó una obra llamada Thermidor, la reacción que marcó el comienzo de la revolución, en un teatro cercano al restaurante La Maison Maire, donde trabajaba Escoffier.
En esa época, el cocinero preparaba un plato de langosta con una salsa que tenía bechamel como base, a la que añadía diversos ingredientes.
La obra tuvo que ser suspendida porque parte del público provocó graves disturbios, aunque 5 años después se volvió a estrenar con mucho éxito. Para celebrarlo, el propietario del restaurante le puso Langosta Thermidor al plato de Escoffier. Y como resultado de ello, la salsa con la que se servía la langosta acabó siendo bautizada como salsa Thermidor.
Pensada para potenciar el marisco
En la cocina francesa, al igual que en toda alta cocina, siempre se ha valorado la calidad de los ingredientes, y el marisco no es la excepción.
La salsa Thermidor logra sacar lo mejor de cada marisco con el que se elabora. Además, se está recuperando en muchos restaurantes, y no solo en los clásicos, también en los más innovadores. La creatividad culinaria está pasando por recuperar la tradición, como ocurre cada cierto tiempo con la moda.
Por ello, hoy se considera que la salsa Thermidor debe estar en el recetario de todos los cocineros, tanto para el marisco como para darle un toque especial a otros productos del mar, como el rape. La combinación es espectacular.
¿Cómo se hace la salsa Thermidor?
Como ya te hecomentado, la base para la Thermidor es una bechamel clásica, como la que puedes encontrar en esta receta de huevos a la Villaroy.
A partir de ahí, cada cocinero tiene su pequeño secreto, aunque lo tradicional es añadir a la bechamel un poco de mostaza, yema de huevo, cayena molida, estragón y vino blanco. Se mezcla todo muy bien y se cubre el marisco.
Lo normal es darle un golpe de grill, gratinarlo y servirlo de inmediato para disfrutar de su sabor.
La salsa Thermidor también queda genial con salmón, vieiras y otros frutos del mar. La imaginación es el límite en la cocina, ya sabes.
Espero que te haya resultado interesante conocer la historia de una de las salsas más famosas de la cocina francesa. ¿Te atreves a prepararla?