La gastronomía internacional tiene montones de recetas estupendas. Tantas que es imposible que las puedas conocer todas en una sola vida. Aunque hay algunos platos que no puedes perderte si viajas a alguno de los países en los que se preparan.
En esta ocasión, veamos 5 delicias que se preparan en Europa y que si visitas alguno de los lugares en los que son clásicas, deberías probar. ¿Te vienes de viaje?
Pastel mixto (Albania)
No es una simple tortilla, aunque tiene una apariencia similar a la tortilla española. Es más una especie de pastel que forma parte de la tradición gastronómica de algunos países que en épocas de antaño formaron el Imperio Otomano.
Consiste en una masa especial (compuesta de varios tipos de harinas), rellena con un tipo de queso feta llamado Cökelek. Además lleva carne picada, verduras, hortalizas trituradas y algunos vegetales verdes, como espinaca, albahaca o apio.
Huevos rotos (España)
Esta delicia es uno de los platos típicos de la península ibérica, junto la archiconocida bandeja de jamón y el resto de preparaciones derivadas del cerdo. Se compone de una base de patatas fritas en aceite de oliva, especies y salsa picante (o pimienta según se prefiera), acompañada de pimiento verde y salsa de tomate por los alrededores. El centro de todo es un par de huevos fritos que se sirven sobre las patatas recién hechas. Aunque hay muchas variantes de este tradicional plato.
Tarator (sopa fría búlgara)
En Bulgaria, comer sopa fría no es nada del otro mundo, aunque para algunos sería una catástrofe gastronómica. Pero una vez que lo pruebe, la opinión de seguro va a cambiar. Se prepara con pepinos, ajos tiernos, eneldo, perejil, nueces y yogur cocidos en agua.
Kalakukko (Finlandia)
No solo el nombre de este plato finlandés es exótico, sino también sus ingredientes y su preparación. Se parece en cierto grado al pan de jamón de Venezuela, pero en lugar de usar jamón york o jamón ahumado, el relleno es a base de pescado. Pero no de cualquier pescado, sino de un espécimen único de los lagos y ríos nórdicos, el corégono blanco (nombre en lengua local: Muikku). Es una masa delgada y esponjosa de harina de trigo, con harina de centeno. Se enrolla el pescado cortado en tiras o guisado en esta masa y se lleva al horno. Una vez horneado, se corta en rodajas como cualquier pan o se abre un boquete por encima para comer el pescado solo, acompañándolo con algunas rebanadas de las orillas.
Quiche Lorraine (Francia)
Este es el nombre de una exquisita tarta francesa a base de brisa o pasta de sémola triturada, rellena con huevos y nata. Aunque también se han ido incorporando extras a la receta, como el jamón York, el bacon, queso (ya es un componente básico) y especias para adornar. Algunas variantes del plato se preparan sustituyendo el queso o la nata por puré de verduras con especias.
Estos platos te llevarán a lo largo y ancho de Europa a través del paladar. ¿Cuál has probado alguna vez? ¿Cuál te gustaría probar?
Hola Fran,
ResponderEliminarme falta por catar el Kalakukko.
La quiche es uno de mis platos favoritos. Me encanta en la versión queso y jamón y también la tradicional que lleva puerros.
Saludos